7/5/09

Fernando Flores: factor R

Es difícil asimilar un cambio tan radical como el protagonizado por el senador Fernando Flores: pasar de un ministerio de Salvador Allende, a un pacto con la Alianza de centro derecha.
No es la primera vez que un líder de izquierda se desliza hacia la derecha. Y diríamos más: muchos de izquierda actúan como si fueran de derecha.
Pero si alguien pregunta por esta transformación del creador del movimiento independiente Chile Primero, no sabemos qué tan extensa debe ser la explicación.
Lo primero, decirle que en la sangre del senador Fernando Flores bulle un factor R (rebelde), que lo hace único, así como a otros nos bulle un común factor RH.
Se recuerda que fue uno de los fundadores del Partido Por la Democracia (PPD), que surgió como una actitud rebelde ante el vacío que inspiraban los partidos del momento.
Estando en el PPD, formó parte de la coalición de gobierno denominada Concertación (de la que también hacen parte la Democracia Cristiana y los partidos Socialista y Radical).
Aburrido de pedir cambios y ver que no se producían, según lo explicó, se salió del PPD y de la Concertación, y creó Chile Primero, un partido independiente.
Y ahora, Chile Primero siente que está demasiado lejos de la Concertación, como para apoyar al candidato presidencial Eduardo Frei, y opta por unirse a la Alianza.
De esta manera, el senador Fernando Flores comienza apoyando a Salvador Allende en los tiempos de la Unidad Popular, y termina apoyando a Sebastián Piñera en los de la “Coalición por el Cambio”.
¿Puede uno llegar a tal punto de decepción política, que no le impida deslizarse de la centro izquierda a la centro derecha?
Si la respuesta es afirmativa, podría pensarse que algo más grave aún está ocurriendo en la Concertación: corrupción, negociados, engaño al pueblo, favorecimiento del status quo, etcétera.
Y quizás sea así, porque no es único el caso de Fernando Flores, sino que se suman los de Alejandro Navarro, Marco Enríquez–Ominami y Adolfo Zaldívar, quienes han abandonado la Concertación.
Y aunque no la haya abandonado explícitamente, el senador Carlos Ominami ha dicho que prefiere apoyar a su hijo Marco que a Eduardo Frei, candidato de la Concertación.
Esta sintomatología permite afirmar que las próximas no serán unas tradicionales elecciones presidenciales, sino la esquina en la que el país puede doblar su camino hacia un lugar por completo inédito.

3 comentarios:

Damián dijo...

Hay algunos (pocos, lamentablemente) que son capaces de pensar con la cabeza, sacudirse los prejuicios y darse cuenta de los errores en los que han estado sumidos durante años, y cambiar.
Es el caso de Flores.
Bienvenido a la libertad de pensamiento, al menos al lugar del espectro político donde ésta no sólo se proclama, sino que realmente se practica: la Alianza.

Imparcial dijo...

Damián, no sé si exageras.

Damián dijo...

No me parece que asi sea.